sábado, 14 de noviembre de 2020

LA LENGUA ESPAÑOLA HERIDA DE MUERTE EN ESPAÑA

 Artículo de @Derekviniard

 

La Constitución española dice en el Título Preliminar, en su artículo 3 lo siguiente:

1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. 

2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus estatutos. 

3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.

Artículo 3 del Título Preliminar de la Constitución Española

 

 

Pues bien, el pasado 4 de noviembre, el gobierno de PSOE y Unidas Podemos aprobaron una enmienda, en la comisión de Educación, el pacto con ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) de eliminar el castellano como lengua vehicular en las autonomías con lenguas cooficiales. A la enmienda sumaron su voto positivo PSOE, Unidas Podemos, ERC y Mas País, con la abstención del PNV y el voto en contra de PP, Vox y Ciudadanos.


 

 

Este acuerdo en el parlamento supone una clara vulneración del derecho de los españoles de garantizar que el 25% de las clases sea en la lengua oficial del Estado (el español), que une a todos los españoles y a todos los hispanohablantes del mundo, así como un incumplimiento del artículo 3 de nuestra Constitución, que he mencionado al principio. Los principales partidos de la oposición llevarán esta enmienda al Tribunal Constitucional para derogarla, ya que es claramente inconstitucional.

 

A todo esto, hay que sumarle la ‘ley Celaá’, que no prevé dotar de ningún instrumento o prueba homogénea en toda España que evalúe el nivel de castellano de los alumnos en aquellas CCAA donde cohabiten dos lenguas oficiales, es decir, se deja en manos de los gobiernos regionales si quieren cumplir, o no, con la obligatoriedad de realizar el 25% de las clases en castellano.

 

Es el último paso que ha dado el gobierno de la Generalidad de Cataluña para seguir con su deriva independentista, viendo la oportunidad que le otorga Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de cumplir con todos sus objetivos secesionistas, hasta tal punto de eliminar de las aulas el idioma de las bestias taradas, como dijo Torra en un artículo, un idioma que detestan y al que no consideran como suyo pero, que curiosamente, es el más hablado entre los catalanes, porque aunque les pese a Puigdemont, Junqueras y compañía, los catalanes que utilizamos habitualmente el castellano en nuestro día a día, también somos catalanes, tan catalanes como españoles.

 

El problema con el castellano en Cataluña viene de lejos, desde que Jordi Pujol tomó posesión del cargo de presidente de la Generalitat, poco a poco fue logrando acuerdos con el Gobierno central de Madrid para ir arrinconando, cada vez más, al castellano y, que el catalán fuera la lengua predominante en todo el territorio de Cataluña. Primero fue la inmersión lingüística, que ya deja bastante marginada a la lengua común de todos los españoles y en el siguiente vídeo queda bien patente qué implica esta imposición política del catalán en la educación en las escuelas de Cataluña: una madre catalanohablante reconoce que su hijo no entiende el castellano, que solo recibe educación en catalán y, que la educación debería darse en ambas lenguas.


Después la rotulación de todas las calles y carteles de carreteras y autopistas en catalán y, por último la prohibición de rotular todos los negocios en castellano, y ahora la no obligatoriedad de utilizar el castellano en las aulas es la última estacada del proyecto secesionista catalán (pancatalanismo) para llevar su plan de conseguir la independencia de Cataluña y separarse de "su odiada" España.

 

Artículo 2 de la Declaración Universal de DDHH.


Artículo 26 de la Declaración Universal de DDHH.

 

Las consecuencias de estas políticas lingüísticas en Cataluña, Baleares, Euskadi, Galicia, Comunidad Valenciana y ahora también Asturias con el bable, han provocado un fuerte desapego de esos territorios respecto al resto del país, creando relatos identitarios regionales falsos, manipulando la historia a conveniencia del nacionalismo territorial y, fomentando por los partidos políticos nacionalistas, el supremacismo y la xenofobia respecto al resto de los españoles. El caso más crudo se vió con la violencia durante muchos años en Euskadi, y recientemente el gobierno de Cataluña realizó un golpe de estado a nuestra democracia y Constitución declarando la independencia unilateral de Cataluña (leyes de desconexión y transitoriedad jurídica, referéndum ilegal del 1-O, DUI en el Parlamento de Cataluña por el entonces presidente del Govern, Carles Puigdemont, y posterior suspensión del mismo), tras realizar días atrás un referéndum de autodeterminación ilegal e inconstitucional.

 

Carles Puigdemont declara la independencia de Cataluña en el Parlament. Imagen de El Confidencial.

 

En los últimos 40 años, esta sobreprotección de las lenguas regionales respecto al castellano no ha servido para nada más que para dividir a los españoles, generar sensación de rechazo por quien no habla la lengua regional, crear desigualdad de oportunidades para los españoles no nacidos en esos territorios, y un sinfín de actos deplorables respecto a personas no hablantes de la lengua regional de turno. En Cataluña los casos se cuentan por cientos, un personaje como Santiago Espot, ha protagonizado varios escraches, como acudir a un centro médico para exigir al director del centro el despido inmediato de una doctora que no había atendido a una paciente en catalán, motivo por el que exigía el despido sin importar la valía de esta doctora. Pero donde más casos se han visto es en la hostelería, donde muchos clientes graban y señalan a los dueños y camareros que no les han atendido en catalán. Este nivel de supremacismo y xenofobia se ha visto incrementado en los últimos años, y que irán a más si el Tribunal Constitucional no tumba esta enmienda que elimina el idioma oficial del país en esta Comunidad Autónoma.

 

En el siguiente vídeo se puede apreciar como se intimida y acosa a una trabajadora por no hablar en catalán. Esta es una de las consecuencias del supremacismo y xenofobia promovida desde el Govern de la Generalitat de Cataluña tras décadas de pancatalanismo.


 

Lo más curioso de todo es que el español es el segundo idioma más hablado en todo el mundo, solo superado por el chino y por delante del inglés, es que en el país de origen de la segunda lengua más hablada sea arrinconado y defenestrado en un territorio de España, con la connivencia de un gobierno central, al que le da exactamente igual cargarse el castellano en Cataluña, a cambio de conseguir los apoyos suficientes para mantenerse en el poder. También es curioso ver a toda esta población independentista catalana, balear, vasca, valenciana y gallega que ansía convertir sus lenguas regionales en la única lengua oficial y eliminar el castellano, teniendo en cuenta que el español lo hablan más de 500 millones de personas, en este mundo tan globalizado y abierto, con países tan hipercompetitivos como China o Estados Unidos, solo un inculto, un ignorante y un negligente prefiere arrinconarse en nacionalismos autonómicos, excluyentes y sectarios. Cataluña es un claro ejemplo de hacia dónde te lleva el nacionalismo supremacista, pasando de ser la región del país que más PIB aportaba al Estado, a verse superada por la Comunidad de Madrid recientemente, tras varios años en la que respectivos gobiernos de Cataluña y su deriva secesionista han dañado claramente la economía y la imagen de la que era la Comunidad Autónoma más próspera del Estado español.

 

1 comentario:

Gracias por dejar su comentario.